jueves, 6 de noviembre de 2008

Por si acaso...

Un caos, eso es mi habitación en estos momentos. Hay cosas que no sé ni si son mías o no, pero la cuestión es acumular cuantas más cosas mejor...
¿¿Estaré padeciendo el síndrome de Diógenes?? Es que me pasa con todo... :oS

Me voy fuera un fin de semana y parece que en vez de maleta me lleve la caseta del perro de la Preysler. Que no me sirve con la mochila de Pocholo, no. Ropa de abrigo por si refresca, tiritas por si las chanclas me hacen alguna rozadura, que no falten los pedazo de cargadores de todos los aparatejos electrónicos...
Si terminara ahí la cosa podríamos aceptarlo como algo normal. Pero cuando ya empiezo, que si un chubasquerito por si en Punta Cana nos pilla la lluvia, unas gafas de sol por si en Groenlandia le da por achicharrarnos... ¡¡Maldito "por si acaso..."!!
¿Y que pasa al final? Jodeeer ¡¡¡que se me ha olvidado lo esencial!!! Es la ley ¿de Murphy?: Cosa que te dejes, cosa que vas ha necesitar.
Y porque yo soy joven y no me llevo las típicas cremas antiarrugas de día y noche, con una simple hidratante me basto. No sé como la maleta de la Duquesa de Alba cabe en el Ave porque esa sí que debe usar botes sí...

Voy a cambiar la ropa de verano del armario y a poner la de invierno y sé que no voy a usar la mitad de las prendas, pero yo las mantengo, "por si acaso". Por si acaso vuelvo a la talla 34 que tenía hace 5 años, por si acaso ese jersey que encogí por poner mal el modo de prelavado le sirve a mi futur@ sobrin@, pos si acaso se vuelven a llevar aquellos pantalones tan horteras que me compré creyendo que iba a la última...
¿Y con el Messenger? Lo mismo. Tengo a fulanito de tal con el que hace siglos que no hablo pero como me cayó bien una noche en la discoteca pues oye, ahí está, por si acaso ha crecido un palmo más y ya no me llega por la cintura, o por si se ha cortado ese pelo a modo orinal que llevaba y está más favorecido.

Y cuando me digno a hacer "limpieza general", mira que lo paso mal eh. Estoy media hora pensando en si borrar un numero de mi móvil o no borrarlo (esa es la cuestión jeje). "Aissss, pobrecit@, ¿se va a ofender? Quizá el/ella piensa en mí todos los días y yo l@ voy a borrar de mi mapa movilístico..." Oye, que me dan ganas de irme a la iglesia y decirle al cura: "Si, he pecado padre, he exterminado un número de móvil porque no me daba nada a cambio".
En fin, que voy a ver si limpio este cuarto y mi desorden se convierte en algo un poco más manejable. Aunque una cosa debo decir, yo lo encuentro todo en mis montoncitos caóticos sin problema pero llega mi madre, lo limpia, ¡¡y ya no hay manera de encontrar ni una goma de borrar!!