Una de las cosas que más valoro en la gente que me rodea es el sentido del humor, y en ese aspecto, mi amigo Jose es un crack. Cada vez que coincido con él no puedo parar de reírme, ya se ha convertido en un vicio.
Hoy me apetece recordar con vosotr@s una conversación que tuve con él en la que la riqueza de vocabulario de ambos brilla por su ausencia. Espero que nos sirva para animar un poco la monotonía de los domingos porque, en este día de la semana, todos estamos un poco de capa caída.
- Qué tal la exposición y todo eso? Te pusiste nerviosilla o qué?
- Uis demasiado, a mi es que eso de hablar se me da fatal, y más en público...
Pero tendré que ir haciéndome a la idea porque cuando vas a trabajar te toca tratar con mucha gente y tener don de palabra, cosa que en mi caso brilla por su ausencia pero bueno...
- Pues a mi hablar delante de la gente me mola un puñao.
- A mi hay veces que no me escucha ni mi madre, me siento ignorada. Si es que somos muy diferentes... Casi que me vas a exponer el próximo trabajo tú, ¿te parece?
- Buah, por supuesto, si me dejan...
- Ok pues ya te digo yo el día, te pones una peluca morena y una falda y pasas por mi fijo.
- Pues no estoy yo bueno vestido de tia ni na. Menudo culico respingón tengo.
- ¡Jajaja habría que verte!
- ¿Sabes que pasa?... que padezco gonorrea o como se llame eso de hablar
- Gonorrea creo que no que eso es una enfermedad del intestino, no?
Jose evidentemente se refería a la verborrea, que es decir lo mismo una y otra vez, sólo que con diferentes palabras. Y yo confundí una enfermedad de transmisión sexual como la gonorrea con algo parecido a irse por la patilla abajo.
Hoy me apetece recordar con vosotr@s una conversación que tuve con él en la que la riqueza de vocabulario de ambos brilla por su ausencia. Espero que nos sirva para animar un poco la monotonía de los domingos porque, en este día de la semana, todos estamos un poco de capa caída.
- Qué tal la exposición y todo eso? Te pusiste nerviosilla o qué?
- Uis demasiado, a mi es que eso de hablar se me da fatal, y más en público...
Pero tendré que ir haciéndome a la idea porque cuando vas a trabajar te toca tratar con mucha gente y tener don de palabra, cosa que en mi caso brilla por su ausencia pero bueno...
- Pues a mi hablar delante de la gente me mola un puñao.
- A mi hay veces que no me escucha ni mi madre, me siento ignorada. Si es que somos muy diferentes... Casi que me vas a exponer el próximo trabajo tú, ¿te parece?
- Buah, por supuesto, si me dejan...
- Ok pues ya te digo yo el día, te pones una peluca morena y una falda y pasas por mi fijo.
- Pues no estoy yo bueno vestido de tia ni na. Menudo culico respingón tengo.
- ¡Jajaja habría que verte!
- ¿Sabes que pasa?... que padezco gonorrea o como se llame eso de hablar
- Gonorrea creo que no que eso es una enfermedad del intestino, no?
Jose evidentemente se refería a la verborrea, que es decir lo mismo una y otra vez, sólo que con diferentes palabras. Y yo confundí una enfermedad de transmisión sexual como la gonorrea con algo parecido a irse por la patilla abajo.
Quiero pensar que esto es cosa de humanos, aunque pensandolo bien, ¿qué sería de nosotros sin esas frases celebres y esos momentos de risas con l@s amig@s que formarán parte de nuestra historia personal? ¡Mecagüen 10, es que somos lo más grande!
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