jueves, 24 de julio de 2008

¿Fechas o hechos?

Sí, tengo la cabeza de adorno, y es que muchas veces no me sirve para otra cosa. Lo peor de todo es que en mi caso no es lo más bonito que tengo.
No es la primera vez que me olvido de alguna fecha señalada, pero esta vez me duele sumamente haberlo hecho. Qué olvidé? Pues el cumpleaños de mi amiga Cris, una persona a la cual tengo un enorme cariño.
Si por regla general tengo mala memoria, para las fechas ya ni os cuento. Por eso utilizo (a parte de un montón de post-its) la agenda del móvil para que me avise, esa sí que no falla nunca. Pero esta vez estaba convencida de que no me olvidaría de un 11 de Julio y no lo apunté, aiisss ilusa de mi...





Son tan importantes las fechas o son los hechos diarios lo que cuentan?
Quizá muchas personas le den gran importancia al hecho de que sus conocidos se acuerden de su cumpleaños, santo, aniversario de enamorados... y le traigan un regalito pero, ¿de qué me sirve a mí que una amiga o amigo sea el primero en felicitarme por mi cumpleaños si cuando realmente necesito su compañía no la tengo?, ¿de qué me sirve un regalo carísimo en una fecha señalada si no tengo su mano tendida un día cualquiera para lo bueno y lo malo?
A mí me alegra tener un montón de e-mail, postales y sms felicitándome cada año, pero no me sirven para nada si son de gente a la que en el fondo quizá no le importe si lo estoy pasando bien o mal. Lo que yo, y pienso que todo el mundo quiere, es poder descolgar el teléfono un día cualquiera, marcar ese numero al que quizá llevas tiempo sin llamar, y escuchar esa voz amigable al otro lado de la línea que te invita a contarle todo lo que desees, ya sea bueno o malo. Que te escuche sin reprocharte nada y diciéndote las cosas como son, como solo sabe hacer la gente que realmente te quiere.
Vale sí, no voy a negar que a mí, al igual que a la mayoría, nos gusta que nos hagan regalos pero, no me negareis que esos regalos de “porque hoy es hoy” no son los mejores. O esos que parece que hayan sido envueltos por Don Pimpon con artrosis en las manos y que guardan uno de esos detalles de poco valor económico pero que llega al corazón, y que lleva incluido el tiempo y el cariño de la persona que te lo regala.

Al igual que yo, mi amiga Cris valora más los hechos que lo material, por eso espero que esta entrada dedicada a ella le haga ilusión y compense un poquito mi olvido de hace un par de semanas. También quiero pedirle perdón desde aquí, y darle la opción de pegarme una buena colleja la próxima vez que me vea, aunque espero que no lo haga... Sé que lo sabe pero siempre viene bien recordar que yo quiero ser de su grupo de personas a las que llamar por teléfono, o mejor aún tomar un buen helado de chocolate! Aunque no nos veamos a diario siempre tendrá mi mano para ayudarle y mi hombro para llorar. Eso sí, espero que no use demasiado mi hombro y, si llora, que siempre sea de alegría y yo lo vea!
Mi aparición le dio varios quebraderos de cabeza con terceras personas pero espero que estos años de amistad hayan servido para algo, que su elección haya sido la correcta y que las preocupaciones iniciales al final hayan sido para bien... Hemos compartido muchas cosas inolvidables, entre ellas su boda. Ahora solo hay que dejar pasar unos añitos para que un pequeñuelo me llame tita Istar...
Ah, se me olvidaba, y eso que lo tengo apuntado en mi post-it bloggero: ¡¡Feliz día de Santa Cristina!!

1 noctámbulos se han estrellado aquí:

KRIS dijo...

Muchiiiisimas gracias!!

Me ha exo tanta ilusión... ya no solo por tu felicitación por mi santo, sino por tus palabras, sinceras y escritas con el corazón y te puedo garantizar que ya no se le puede pedir mas a una amiga.. a una verdadera y gran amiga..

Gracias por ser como eres, gracias por estar siempre, gracias por haberte conocido.

kris : )