Es domingo y si habitualmente este día de la semana es el que peor me encuentro físicamente (los excesos, y no precisamente alcohólicos, del sábado noche es lo que tienen), al de hoy le añadimos el ánimo a ras de suelo.
Le decía a un amigo que yo habitualmente el último día de la semana soy una persona non grata, vamos, que soy como un ánima en pena vagando sin rumbo. Hoy lo soy más que en otras ocasiones.
Ayer no fue un buen día y hoy, sigue sin serlo. Lo que tenía que ser una celebración conjunta de una fecha especial se ha convertido en lo de siempre, todos por un lado y yo por el otro.
Se suponía que tenía que ser un momento en el que todo el mundo disfrutara, pero lo siento, no puedo fingir, no lo estaba pasando bien.
Le decía a un amigo que yo habitualmente el último día de la semana soy una persona non grata, vamos, que soy como un ánima en pena vagando sin rumbo. Hoy lo soy más que en otras ocasiones.
Ayer no fue un buen día y hoy, sigue sin serlo. Lo que tenía que ser una celebración conjunta de una fecha especial se ha convertido en lo de siempre, todos por un lado y yo por el otro.
Se suponía que tenía que ser un momento en el que todo el mundo disfrutara, pero lo siento, no puedo fingir, no lo estaba pasando bien.
Estábamos organizando durante semanas algo dedicado a las dos personas más importantes de mi vida, de hecho son los que me la han dado. Por eso quería hacer las cosas bien, contar con todos para que nadie se quede excluido, pero la que al final ha resultado excluida he sido yo. Lo que más me duele de todo esto es lo que puedan pensar ellos dos. Que piensen que no me importa, cuando es todo lo contrario. Sé que saben cómo soy y que lo ocurrido ayer no es propio de mí, pero es algo que no puedes evitar que te afecte. Es como cuando te dicen que no te preocupes por determinadas cosas o intentan hacerte verlas de una manera diferente. Vale, sabes que tienen razón, que no vale la pena preocuparse por cosas que para el resto son insignificantes y quizá para ti, si las miraras desde lejos, también lo serían. Pero no puedes evitarlo y hacer de esa cosa insignificante el centro de tus pensamientos, aunque sea de forma temporal. Pero si no actuáramos como siempre lo hemos hecho no seríamos nosotros mismos, somos así, es nuestra esencia.
Lo que ha ocurrido concretamente no lo voy a contar, no quiero volver a recordarlo y que esa mala sensación me recorra todo el cuerpo. Además, me gusta dejar a los curiosos y curiosas con el TO BE CONTINUED, como en las series americanas... Pero tranquil@s, intentaré explicarlo de una manera sencilla.
Lo que a mí me ocurre es lo mismo que al empollón de la clase cuando hace un trabajo en grupo: es el único que trabaja, pero la buena nota se la llevan también los que no han dado ni chapa.
A mí no me preocupa que los demás me alaben el trabajo, eso, y permitidme que hoy sea un poco ordinaria, me lo paso por el forro. Lo que me importa es que cosas absurdas empañen algo especial.
Mi vaso va acumulando gotas de agua poco a poco. No quiero pensar que ya tiene su capacidad al 100%. Pero ayer esas gotas se desbordaron de una forma que llevaba tiempo sin hacer acto de presencia. No sé si esto sirvió para que el vaso se vaciara de nuevo o se quedó intacto... lo comprobaré cuando tenga la cabeza más fría que hoy.
Pero tengo la esperanza de que habrá quedado intacto. Si no es así, forzaré yo a que se vacíe y, si se vuelve a llenar, que sea de gotas de alcohol, de ese que escuece un montón pero dicen que cura las heridas... para que cure las mías.
Lo que a mí me ocurre es lo mismo que al empollón de la clase cuando hace un trabajo en grupo: es el único que trabaja, pero la buena nota se la llevan también los que no han dado ni chapa.
A mí no me preocupa que los demás me alaben el trabajo, eso, y permitidme que hoy sea un poco ordinaria, me lo paso por el forro. Lo que me importa es que cosas absurdas empañen algo especial.
Mi vaso va acumulando gotas de agua poco a poco. No quiero pensar que ya tiene su capacidad al 100%. Pero ayer esas gotas se desbordaron de una forma que llevaba tiempo sin hacer acto de presencia. No sé si esto sirvió para que el vaso se vaciara de nuevo o se quedó intacto... lo comprobaré cuando tenga la cabeza más fría que hoy.
Pero tengo la esperanza de que habrá quedado intacto. Si no es así, forzaré yo a que se vacíe y, si se vuelve a llenar, que sea de gotas de alcohol, de ese que escuece un montón pero dicen que cura las heridas... para que cure las mías.
Buf, creo que me estoy volviendo cada vez más moña y esto no me gusta. Siempre he querido ser la típica chica dura y parece que con los años se me va escapando esa manera de ser.
Lo siento, lo próximo que escriba prometo que será algo divertido... Por cierto, gracias chicas ;D
2 noctámbulos se han estrellado aquí:
Lo más planeado, estudiado y creado para dar un resultado perfecto, suele estropearse... ánimo.
Odio los domingos...
HOLA PERDIGANETA,PRIMERO QUE NADA NO TIENES QUE DARNOS LAS GRACIAS, LAS AMIGAS ESTAMOS PARA LOS MALOS MOMENTOS TAMBIEN, NO SOLO PARA DIVERTIRNOS. ADEMAS SABADOS HAY UN MONTON Y PRIMERO QUE NADA ESTAN L@S AMIG@S PARA DARLES NUESTRO APOYO PARA CUANDO LO NECESITEN SI NO NOS IMPORTARAS HUBIERAMOS IDO A LA NUESTRA.SABES QUE PUEDES CONTAR CONMIGO PARA LO QUE NECESITES Y QUE NO SOLO TIENES UN HOMBRO PARA DESAHOGARTE SINO MI COMPAÑIA PARA CUANDO LA NECESITES. ME ALEGRA QUE TE HAYAS DESAHOGADO Y YA SABES CUANTO ANTES LO ACLARES CON QUIEN TU SABES MEJOR. HE HABLADO POR MI Y TAMBIEN POR LAS OTRAS 2 PERDIGANAS PORQUE SE QUE ELLAS PIENSAN COMO YO AUNQUE LES CUESTA UN POCO MOSTRAR LOS SENTIMIENTOS,,,BUENO WAPISIMA ARRIBA EL ANIMO Y QUE NO DECAIGA LA FIESTA. MUCHOS BESITOS CORAZON DE TU PERDIGANETA FAMILIAR
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