Cuenta atrás

Con las palabras que dan título a esta entrada podría definir lo que esta siendo este mes.

Falta 1 día: para empezar oficialmente mis vacaciones de verano. Sí, de verano, a mitad de Septiembre que estamos, ¡hay que joderse! Dejaré de trabajar en la academia durante dos semanitas y podré disfrutar de las fiestas locales que se están celebrando ahora mismo ¡¡Fiestaaaaaa!!

Faltan 4 días: para que deje de cuidar a mis dos adorables patitos y pase a tener 23 añitos, y eso hay que celebrarlo. No sé si el 18 de Septiembre será especial para alguna persona más a parte de para mi madre. Le estropeé la figura, pero que me diga que soy lo mejor que le ha pasado es lo más grande :o)

Faltan 7 días: para ver a un amigo que llevo 7 meses sin ver. Que ganas tengo de darle un abrazo de esos en los que se corre el riesgo de fisurar una costilla. Quiero hablar y reírme con él, verle la cara y estar segura al mirar sus ojos que la mala racha ya ha pasado. Que sigue siendo el chico que yo conocí hace casi un año, el que tan solo hablar con él unos minutos me alegra todo el día.

Faltan 9 días: para empezar oficialmente la universidad, la vuelta a la rutina. Os he de confesar que tengo ganas de que mi vida tenga un poco de orden, pero solo un poco, tampoco vamos a pasarnos...
Quiero ver a mis compañera@s de nuevo y hablar de todo lo que nos ha ocurrido durante el veranito, que no es poco...

Faltan 12 días: para que mi sonrisa luzca libre de hierros y de braquets. Sí, yo también me apunté a esta braquetmanía. ¿Que hay que ser una fashion victim?, yo lo soy con todas sus consecuencias...
Lo pensé y lo medité, al principio me arrepentí, pasados unos meses me resigné, pero creo que año y medio de leve sufrimiento compensa el tener algo que utilizo a todas horas de la mejor manera posible. Por supuesto veréis el antes y el después cuando esto ocurra cual anuncio del típico producto para bajar peso.

¿Os dais cuenta? Me voy a pasar el mes esperando a que llegue algo...
Pero siempre, o casi siempre, me ocurre lo mismo. Espero a que me digan, a que pase, a que llegue algo... ¿Y por qué espero? Porque a pesar de que me considero una persona activa, a veces parezco autista... Pero esto va a cambiar, voy a pensar más en mí misma y menos en lo que pensarán los demás, para hacer las cosas que realmente me apetecen cuando me apetecen.

Con los años me he dado cuenta de que malgastamos el tiempo intentando quedar bien con otras personas y nos olvidamos de cuidar a los que realmente siempre van a estar a nuestro lado, y sobretodo de cuidarnos a nosotr@s mism@s Nos esforzamos por ser importantes para alguien que quizá no merezca la pena, cuando ya lo somos para alguien que conocemos desde siempre.

Desde hoy voy a hacer de la expresión CARPE DIEM una realidad, una forma de vida, venga ¿os apuntáis? ;o)